
Quiero compartirles que el día de ayer se graduaron mis alumnos como Bachilleres de la República Bolivariana de Venezuela. Es para mí un orgullo y fue para mí un honor ser elegida por Dios para ser parte de sus vidas durante estos años y especialmente ser protagonista de una de sus metas alcanzadas.
Una de las cosas que les dije, ya que Dios me concedió, sin merecerlo, el honor de dirigirles las palabras en nombre de los padrinos de promoción, fue que esperaba haber sacado lo mejor de ellos y no haber metido lo mejor de mi en ellos. Les explico.
Según su etimología Educar proviene de ex ducere que significa Sacar de, eso quiere decir que más que llenar, encaminar (otro significado según la etimología de la palabra) es sacar lo mejor de los alumnos. Aveces pensamos que el ser maestros, predicadores, catequistas, es meterle a la gente por los ojos, por los oídos, por donde se pueda lo que yo tengo como verdad, o lo que yo creo y sostengo que es la verdad, sin importarme el proceso de esa persona. Recuerdo que en el taller sobre el Nuevo Currículo que el gobierno nacional pretende imponer, uno de los ponentes decía: que nos sacáramos el cerebro y nos pusiéramos uno nuevo, porque todo debía ser nuevo. Y yo recordaba las palabras de San Pablo:
Rom. 12,2 Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto.
O parafraseando un poco: Cambien su manera de pensar y cambiarán su manera de vivir, ya que vivirán de acuerdo al discernimiento del Espíritu y no bajo la subjetividad humana.

Que Dios en su infinita misericordia nos de paz, discernimiento, misericordia y humildad para, a semejanza del Maestro de Maestros: Jesucristo, ayudemos a sacar lo mejor de los demás, antes que meter lo de nosotros. Un abrazo fraternal.
PD. Cesar dice: Gracias Dios por permitirme vivir este año todas estas experiencias maravillosas en el colegio. El escuchar a esos chamos decirme papá, correr a abrazarme y darme las gracias, ha sido la experiencia más significativa de mi vida. Para ti Señor, la Gloria y la honra.